Es bastante frecuente que las parejas discutan sobre algún tema en el que no coinciden. Podéis tener muchas diferencias, pero no todas tienen la misma importancia. No es lo mismo que os gusten diferentes colores o deportes, o que os apasionen partidos políticos diferentes o que vuestros principios vitales sean opuestos. A veces no sabes cómo explicarle a tu pareja por qué le das especial importancia a un desacuerdo concreto. A veces eres tú quien no sabe bien qué valor darle a algo que os separa y dudas sobre si debes defender dicha cuestión con firmeza o no. Puedes pensar “ya cambiará” o “tengo que aceptar a mi pareja como es”. Ni se cambia siempre ni hay que aceptarlo todo necesariamente.

Me gustaría sugerirte que intentes siempre valorar qué efecto podría tener eso que te inquieta, en una hipotética vida común en el futuro. Porque, en definitiva, lo que tú necesitas hacer al salir con alguien ahora es valorar si es posible alcanzar un proyecto de futuro, duradero, juntos. Para eso estas saliendo con esa persona que te gusta.

Voy a ponerte un ejemplo. Imagínate que no logras nunca hablar con calma ante un descuerdo. No quiero decir solamente “estar en desacuerdo” sino que exista, ante un desacuerdo, una dificultad para hablar con calma terminando habitualmente en una riña que os hace daño por las cosas que os decís. Eso es un inconveniente hoy, cuando habláis, pero es muy importante cara al futuro. En un futuro tendréis que tomar decisiones muy importantes que tienen que ver con: la fe, la sexualidad, la planificación familiar, la educación de los hijos, la gestión del tiempo con las familias respectivas, las decisiones profesionales, el trabajo en el hogar, etc. Si no aprendéis a hablar sin haceros daño hoy, eso puede querer decir que tendréis muchos problemas para poneros de acuerdo en temas cruciales en el futuro y eso os hará sufrir mucho. Afectará a vuestra relación de pareja. Por eso debes de darle importancia hoy a esa incapacidad de hablar con calma. Tu argumento más poderoso no será “me entristece que no podamos hablar con calma de temas complicados” sino, “o aprendemos a hacerlo hoy o no tenemos futuro juntos”. La importancia de plantearlo así es que, en base a ese futuro previsiblemente complejo, quizás sea mejor que no sigáis saliendo juntos. Quizás no sois compatibles. También tiene la ventaja de que cada uno hará el mayor esfuerzo posible para corregir el problema, ya que está en juego seguir juntos.

Lo que resulta más complicado es hacer una lista de temas que pudieran entrar en esta categoría de “cruciales para vuestro futuro”. Muchas veces esto depende de las parejas y de sus valores personales. Pero suelen ser importantes la fe, los estilos a la hora de discutir, las diferencias en temas sexuales, cómo se comporta uno en público, en fiestas, en el trabajo y la capacidad de mantener la fidelidad del corazón, la presencia de adicciones, la tolerancia y actitud ante el sufrimiento, o la capacidad de mantener un compromiso, entre otras cuestiones.

Si tienes dudas piensa en vuestro futuro juntos. Si piensas que puede afectar seriamente a vuestra relación juntos utiliza hoy el argumento del “futuro juntos”, para explicarle a tu pareja por qué ese estilo, rasgo, manera de ser o de comportarse te inquieta. Conéctalo con las consecuencias que tiene eso con vivir juntos para siempre. Te molesta hoy, pero lo que te inquieta es el futuro. Eso es lo importante.